Como principal dificultad, la superdotación se enfrenta al hecho de que es un fenómeno poco o nada conocido, incluso entre los profesionales de la psicología, de la medicina, y hasta de la educación. Este desconocimiento, además de fomentar el mantenimiento de creencias populares equivocadas, provoca errores de apreciación, tanto en la identificación de las altas capacidades como en la asociación incorrecta de diversas patologías a las características habituales y normales dentro de este colectivo.
Las personas con sobredotación no son, evidentemente, todas iguales, de la misma manera que todos somos diferentes, pero hay una serie de comportamientos que es habitual encontrar entre la población superdotada que no suelen darse entre la población general. Como son comportamientos no habituales para la mayoría de las personas, pueden parecer anormales o patológicos y llevar a valoraciones equivocadas cuando, en realidad, dentro del colectivo con altas capacidades no son ni patológicos ni anormales. Para evitar errores diagnósticos y tratamientos inapropiados es importante identificar a estas personas, conocer las características y comportamientos que se pueden considerar normales dentro de la sobredotación y tener presente que la condición de sobredotación es una variable que juega un papel muy importante durante toda la intervención psicológica, incluido el tratamiento si éste es necesario, por lo que su influencia en el proceso no se debería nunca obviar.
Sólo a modo de muestra, en el cuadro del principio se exponen algunas de las características que se pueden dar en esta población y las dificultades que se pueden asociar a ellas, aunque es muy importante entender que estas dificultades no surgen de la sobredotación en sí misma, sino de su interacción con el entorno: La sobredotación no es porque sí un problema, sino que es una característica diferenciadora a la que debemos adaptarnos, adaptación primero del entorno, especialmente decisiva durante las etapas de la infancia y la adolescencia, fundamentales en la construcción y desarrollo del ser humano, y adaptación también del adulto, que debe de aprender a vivir con su diferencia.